Partiendo de la base que el seductor infalible no existe, que no depende de nosotros hacer que una chica le gustemos en cierto momento, es cuando tenemos que abrazar y comprender la ley de los numeros.

Dicha ley dice, que no tenemos que preocuparnos tanto por una interacción en concreto, sino saber que si lo hacemos suficientes veces de la manera correcta el éxito llegará a nosotros. Entender e interiorizar dicho concepto nos trae muchos beneficios, por ejemplo:

1-Te quita presión de tener un buen resultado en un momento concreto.

2-Saber que el éxito está detrás de la estadística y de hacerlo cada vez mejor.

3-Saber que el éxito es algo emocional y que depende muchas veces de la receptividad de la otra persona. Cuantas mas veces lo haces más experiencia coges en detectar dichos estados.

Sabiendo esto, esto es una gran ventaja que podemos usar a nuestro favor. Nos tenemos que convertir en máquinas de hacer, de ir perfeccionando nuestras habilidades.

La gente que no tiene éxito con las chicas, casi siempre ocurre por dos razones:

1-No lo intenta lo suficiente

2-No pule sus habilidades

Al hacer y poner números, y con una buena revisión de la técnica, se pueden atacar estos dos conceptos y tener un logro que antes ni imaginabas.

Así que déjame preguntarte:

¿Qué harás la próxima vez que una chica te rechaze? ¿Te pondrás a quejarte o irás a por la siguiente?

¿Hasta cuándo vas a poner acción e ir mejorando la técnica?


La temida monitis. Aquella sensación de que solo te puede gustar esa chica idealizada por tus pensamientos.

A menudo recibo consultas sobre qué hacer con chicas que les gustan mucho pero que casualmente ella no se deja escalar. Cuando pregunto, casi siempre idealizan las características de la chica, haciéndola mejor de lo que realmente es.

Me gustaría que hubiera una nueva definición en vuestro marco: ninguna chica os puede gustar lo suficiente si aún no ha pasado nada sexual entre vosotros.

De lo contrario lo único que me estás subcomunicando es escasez y falta de experiencia. Si aún no la tienes, acuerdate, actúa como si la tuvieses hasta que la tengas.

Teniendo claro esta parte de tu marco, la mayoría de gente falla en hacer demasiado en dichas interacciones. Cuando ella frena la escalada de la interacción, en lugar de estar pensando en que debes hacer para «impresionarla» deberías aburrirte de que ella te frene. Al no hacerlo, subcomunicas poca abundancia, y que te conformas regalando toda tu atención a alguien que simplemente no te la da.

¿Quiere decir esto que hay que dejarla de hablar? No hace falta, pero si dejar de prestarla tanta atención y si hacerlo en las muchas chicas que te están esperando ahí afuera.

Tan simple como esto. De lo contrario caerás en la trampa del seductor infalible.

¿Y sabes que haciendo menos atraes más? Esto es pura psicología de atracción. Cuando menos apegado estamos a un resultado más atractivo somos.

¿Te das cuenta de lo poco atractivo que eres prestando toda tu atención sin que ella te de lo mismo?

Si es el caso que no puedes parar de pensar en ella, te animo a que cortes tu interacción con ella. Y lo más importante, que descubres de dónde viene dicha necesidad de estar con esa chica.

¿Falta de cariño? ¿De estar con chicas? ¿Inseguridad?

Lo más importante es la experiencia que vas a sacar de ahí y tú crecimiento personal.